Hoy otra vez te has ido, otra vez sin despedirte y yo como una inútil te echo de menos tras una semana sin vernos. Echo de menos tus besos, tus manos, tu olor, tu voz ,... pero te llamo, ilusionada por oírte, esperando que me des ánimos y tu me respondes una bordería con una voz que parecía cansada y dormida. Me haces sentir que no me extrañas, que no quieres hablar conmigo, que te molesto,... Y yo que dudé desde el primer día de lo que sucedería entre nosotros, ahora soy la más decidida y la única que se esfuerza por sacar esto adelante y tu solo te dedicas a hundir mis intentos. Eso sí, por nuestro aniversario escríbeme cosas bonitas, y regálame rosas que eso lo arreglará todo... Necesito que me demuestres lo que sientes más a menudo o que me confirmes que ya no lo sientes y dejamos este teatro que tu quisiste empezar pero solo yo quiero que dure. Te echaré de menos, entonces, más que nunca pero por lo menos no sufriré al sentir que pasas de mi y que te doy igual.